EL REALISMO MÁGICO Y JUAN RULFO
Es preciso aclarar que Pedro Páramo contiene una dimensión de realidad y otra de magia, pues al principio de la historia presenta unos acontecimientos reales, estableciendo una interacción de los personajes con situaciones presentes en la vida cotidiana. Por otro lado tenemos la parte mágica, la cual se refleja al momento de crear mundos que sobrepasan las fronteras de lo racional, pues éstas se encuentran vinculadas al campo de la muerte, dando pie a situaciones conjuradas por un poder invisible. Lo real y lo mágico en literatura rompe con la convicción de mantener al lector activo. De manera que el realismo mágico de Juan Rulfo se refiere a situaciones históricas y sociales contando hechos verdaderos que trascienden en el tiempo enlazando la línea de lo real hasta lo imaginario o mágico. Cuando Juan Rulfo se convierte en un pionero del realismo mágico, es porque ha concebido una visión del mundo. De esta forma el autor combina elementos entre lo fantástico y lo fabuloso que se percibe en el mundo real, entablando un equilibrio entre lo mágico y lo cotidiano, logrando así, que cada factor tome el lugar del otro. Es por eso que Juan Rulfo lo emplea como una manera de interpretar la visión de lo mágico; éste posee diferentes propiedades, entre ellas encontramos: clarividencia, levitación, vidas largas al estilo bíblico y milagros imaginarios con exageraciones hiperbólicas. El realismo mágico tiene un espacio fundamental en la cultura latinoamericana, a partir de las interpretaciones de los europeos en la etapa de conquista del Nuevo mundo. Las crónicas de esa época son ricas en el relato y descripción de cosas absolutamente maravillosas, producto de la extrañeza que provocaba en los exploradores, las cosas que veían en sus viajes. Es a partir de esta tradición de la interpretación de la realidad del Nuevo mundo a través de ojos europeos que se creó una visión sobrenatural de la realidad latinoamericana. La aparición de un grupo de escritores latinoamericanos, que cuestionaban esta visión, dio base a lo que posteriormente se conoció como realismo mágico.
PEDRO PÁRAMO
Pedro Páramo presenta una estructura fragmentaria, razón por la cual exige que el lector tenga una mayor atención al momento de abordarla. La dificultad que se presenta en la estructura no se refleja en el contenido, ya que el tema y los argumentos se presentan de una manera clara, simple y sencilla para el lector, es así como ésta historia revela el instante en que Juan Preciado como protagonista viaja a Comala en buscas de su padre, luego de hacerle la promesa a su madre antes de morir. Juan Preciado viaja con la ilusión de ese encuentro, pero al momento de llegar se da cuenta que Comala es un lugar deshabitado, pueblo fantasma, razón por la cual el temor a los muertos cobra su vida y termina convirtiéndolo en parte de este sitio. Aquí, la obra cuenta lo relatos de la vida de Pedro Páramo; siendo una muestra la historia de este hombre que describe a Comala, su eterno y doloroso amor por la joven Susana San Juan. Luego de la muerte de ésta, se propone tomar venganza contra de Comala por el desprecio que le tuvieron. La novela con el tiempo presenta unas características diferentes, pues a medida que se va dando el desarrollo de la trama se puede percibir que la obra refleja ciertos puntos que la hacen más atractiva para el lector, por lo cual el momento en que Juan Preciado toma voz y narra la historia le da otro giro a lo que en un principio se había propuesto Juan Rulfo; desde luego se da una segunda fase reflejada en mayor parte por la representación de la novela, ya que aquí se da la presencia de un narrador en tercera persona. La novela no se desarrolla por capítulos, sino por fragmentos narrativos (en total). Las historias que se presentan se van entretejiendo y su cronología está variando constantemente. No existe ninguna indicación tipográfica, pero el lector puede identificar que contiene dos partes: la primera sujetada por la narración de Juan Preciado, mientras en la segunda es más frecuente la presencia de un narrador en tercera persona. Juan preciado narra su propia vida, siguiendo el orden cronológico de los sucesos, y simultáneamente, brinda las diversas historias que le narran los interlocutores con los que se va encontrando. Por otra parte, el contenido de Pedro Páramo presenta un mundo que se muestra como parte de la realidad regional; dicha realidad confluye en un espacio muerto en donde la historia transcurre en un tiempo impreciso. “Comala”, es la representación y el espacio ambiguo de pueblos desaparecidos o quietos en donde nada exterior sucede: Este pueblo está lleno de ecos. Tal parece que estuvieran encerrados en el hueco de las paredes o debajo de las piedras. Cuando caminas, sientes que te van pisando los pasos.
Oyes crujidos. Risas. Unas risas ya muy viejas, como cansadas de reír. (Rulfo 1955: 101). Rulfo, en su novela maneja un estilo preciso, claro; diseña minuciosamente los contornos de un paisaje estéril y de personajes borrosos. El narrador, casi siempre testigo o protagonista de la historia relatada, no explica psicológicamente la conducta de sus personajes, sino que nos lo exhibe en una pura acción en donde se combinan el subjetivismo y la irrealidad. En la prosa de Rulfo se articulan el lirismo y la economía expresiva, la belleza del habla de sus personajes y el tiempo que no progresa ordenadamente en el relato, sino que regresa hacia un pasado o un presente que parecen estar fuera de lo que se cuenta. La nueva idea del narrador testigo ubicado detrás de la conciencia de los personajes, el uso de un tiempo fraccionado y no continuo, y un estilo poético apenas marcado por diálogos y voces misteriosas, contiene todas sus narraciones dentro de un nuevo realismo extraño y maravilloso o realismo mágico. De tal modo esta valoraciones se emplean con la intención de ser parte fundamental del proceso de análisis a la obra contenida en nuestra monografía, así el principal objetivo es conectar dichas apreciaciones con la lectura.
Juan Rulfo mantiene a primera vista una relativa unidad temática, pues establece una relación entre la vida en los pueblos rurales de México en la época posrevolucionaria, en donde su pobreza, injusticia, desilusión, son los temas seleccionados para contar sus historias.
La narratividad es el desarrollo de una situación planteada como premisa, que termina en su propia transformación; en otras palabras necesariamente hay una situación inicial, una complicación y una resolución que presenta la situación transformada. Tal desarrollo, que es principalmente el relato como tal, se produce sobre los ejes de temporalidad y de casualidad. Sin embargo, la concordancia de estos ejes narrativos con la temporalidad y la causalidad referenciales ("de la vida real") dependen de una ideología, de un conjunto de valores culturales. La interpretación del grado de concordancia entre "realidad" y "ficción" plantea el problema de la verosimilitud en la literatura y en la obra artística en general. Es esta concordancia, en sus diferentes formas, la que permite clasificaciones como las de "realismo", "realismo mágico", "literatura fantástica", entre otras. En un texto "realista", la situación inicial es verosímil, su desarrollo es lógico, y la situación transformada, por consiguiente, es también verosímil. En un texto de "realismo mágico", la situación inicia es inverosímil, su desarrollo es lógico, y la situación transformada permanece igualmente inverosímil, pero coherente con la inicial. La obra de Juan Rulfo representa la introducción del realismo mágico en la narrativa mexicana contemporánea; para precisar un poco más, actualizan un realismo mágico con situaciones iniciales inverosímiles en tanto que introducen en el contexto rural posrevolucionario mexicano algunos valores de una tradición mítica indígena, como por ejemplo, la medida del tiempo y el espacio y la relación entre ellos.
La "magia" de sus textos se produce, entonces, por la yuxtaposición de dos series jerárquicas de valores culturales: la "real" o cotidiana y la "mítica". Hasta ahora se ha mencionado el fenómeno del "realismo mágico" como yuxtaposición de los valores contrarios o contradictorios en cuánto a que aquel se manifiesta mediante el aspecto temático. La obra de Rulfo tiene numerosas instancias de este realismo mágico semántico. Bastan pocos ejemplos para ilustrar el manejo de la lengua de este escritor y la riqueza de significación que provoca: en primer lugar, se destaca la selección particular de nombres propios, tanto en Pedro Páramo (Páramo, Comala), como en los cuentos de El llano en llamas, los cuáles anticipan o contradicen el significado temático global o parcial de su contexto. Otra manera de producir la magia dentro del realismo en un texto narrativo es el uso y manejo de ciertos tropos, sobre todo la metáfora con resultados muy eficaces: el símil. La descripción del pueblo de Luvina en el cuento con el mismo nombre, se construye siempre con símiles equivalentes sintácticamente por el nexo "como si". Por último, quisiéramos destacar la importancia del uso tanto de pronombres personales como de adverbios de tiempo y lugar (los deícticos) en la creación del realismo mágico en los textos de Rulfo.
ELEMENTOS MÁGICOS EN PEDRO PÁRAMO.
En la obra Pedro Páramo se han encontrado algunos elementos mágicos que sirven de material importante para darle una mirada más amplia y más objetiva a los distintos encuentros que surgen a lo largo de toda la obra, como lo son: los recuerdos, el silencio, la soledad, los retratos y el calor; estas situaciones son en cierta medida un complemento para todos los ejemplos que permite reflejar en qué momento se da el realismo mágico. De esta manera, los elementos tienen el papel de darle una perspectiva diferente a cada instante que se desea desarrollar en la novela; es por esto que algunos factores como los recuerdos son algo fundamental en el período en que Juan Preciado decide emprender su viaje a Comala y los utiliza como herramienta para mantener claro el objetivo de su viaje. Éstos pueden ser en primera instancia fundamentales, debido a que los momentos en que se mencionan son los que permiten que se conviertan en el instrumento como el autor quiere expresar lo que siente o tiene en mente. De esta manera, la obra crea situaciones con los recuerdos, estos como un elemento mágico son una clara evidencia del porqué Juan Preciado toma la decisión de hacer el viaje en busca de su padre. Es así que, el elemento ya mencionado es muy valioso para la obra, pero no se puede dejar de lado otros factores y es ahí en donde el silencio se hace presencia y se convierte en situación recurrente para toda la narración, pues es utilizado de un modo que permite que su uso sea esencial para trasmitir una recreación del tiempo que lleva la historia. Al igual que sirve como pausa y deja que cada parte se vuelva más atractiva para el intérprete y al mismo tiempo pueda construir su posición analítica. Sin lugar a dudas los dos elementos que se han presentado son complementarios para todo lo presentado en la obra; de igual modo, dejaremos de lado los recuerdos y el silencio y pasaremos a un fenómeno natural como lo es el calor, el cual cumple con la función de transmitir una realidad que se recrea en el ambiente mágico. Este elemento establece una posición extravagante y amenazadora cuando, se compara con el infierno y se cree estar ubicado en el pueblo de Comala, dado que nace un punto de vista hiperbólico en el instante que uno de los personajes, Abundio, dice lo siguiente: “Comala. Aquello está sobre las brasas de la tierra, en la mera boca del infierno”. Con esta cita queremos reflejar la posición y el lugar que ocupa el fenómeno del calor percibido y utilizado como mágico por el autor, en vista de que emplea un discurso poético que menciona y representa metafóricamente el calor intenso que se percibe en Comala; además es insoportable y aparece como característica inherente del pueblo. Este calor es un factor influyente en la desesperación y muerte de Juan Preciado. Con respecto a la modalización, se presenta de manera hiperbólica en la medida que se comprende la expresión como una exageración para referir el fuerte calor que hacía en Comala y a la vez produciendo una actitud de asombro al describir ese fenómeno como algo extravagante. A causa de esto, parece que el calor cumpliera dentro del texto una función fuera de lo normal, como la de abrasar intensamente hasta producir la desesperación. También el hecho de que sitúe a Comala en la boca del infierno, es el hecho que empieza a dar cuenta de las creencias religiosas del pueblo. Ya en esta posición queda muy claro que los elementos postulados anteriormente son pilares para la intención que se quiere conseguir en el relato, la cual es dar un toque fantástico a varios hechos y fenómenos de la realidad. Continuando con la demostración de cada parte nombrada al inicio, de igual forma se establece ya en este sentido que uno de los componentes igual de valiosos para el relato, es el retrato que lleva consigo Juan Preciado; éste sirve de evidencia para establecer una conexión de un mundo real con uno mágico o más claramente con el mundo de los muertos, ya que este retrato es el de la madre de Juan Preciado y de ahí se evidencia la estrecha relación de la madre con su hijo. De tal modo, dicha conexión es la parte que demuestra que, en muchas ocasiones la muerte de un ser querido, como es la de una madre, trasciende la barreras de lo real y se concibe como pieza clave para un trato que nace en los últimos instantes de vida de éste ser. Así, se convierte a la vez, en una guía para su hijo, para que este obtenga el éxito en su viaje, dejando al descubierto el vínculo del mundo real con el mágico. A su vez, la soledad empieza su camino por este episodio de aventuras tristes y oscuras presentes en el lugar más lúgubre que se haya visto; también va de la mano con el silencio y se refleja cuando Juan Preciado dice: Ahora estaba aquí, en este pueblo sin ruidos. Oía caer mis pisadas sobre las piedras redondas con que estaban empedradas las calles (...). Fui andando por la calle real (...). Mire las casas vacías (Rulfo 2000: 69). Aquí el autor emplea un discurso literario relatando una situación, que permiten imaginar cómo actúan elementos recurrentes en la obra como lo son: la soledad, el silencio, la angustia, la decepción y el abandono; estos elementos son percibidos y expresados en el transcurso de la historia por el personaje principal. El texto trata de la llegada de Juan Preciado a Comala, pero éste se sorprende al no encontrarse con lo que esperaba, pues yendo en busca de su padre relata de manera detallada y melancólica los ecos que producen sus pasos en un pueblo solitario, lúgubre y silencioso que, al mismo tiempo, da la impresión de un pueblo sin vida. De igual forma este pasaje también es la entrada a un episodio lleno de tristezas, decepciones y confusiones que lo llevan a experimentar otro plano existencial. Se debe agregar que la modalización en el pasaje anterior se observa de forma paralela al describir la soledad, el abandono y el silencio que invadía a Comala en comparación con el pueblo de Sayula, ya que a la hora en que había llegado Juan Preciado a Comala era la hora donde el ambiente en Sayula estaba acompañado por los gritos de los niños y el vuelo de las palomas sacudiendo sus alas; pero a esa misma hora, en Comala era diferente, una tarde sin ruidos reflejaba la soledad del lugar. Asimismo, este pasaje también representa las imágenes mencionadas anteriormente. Oía caer mis pisadas sobre las piedras (…). Mis pisadas huecas, repitiendo su sonido en el eco de las paredes (Rulfo 2000: 69). Del mismo modo, cada parte que utiliza Juan Rulfo en su historia eleva el nivel de intensidad en cuanto a múltiples estilos. Asimismo, el realismo mágico es la base de todas las conversaciones estando éste presente en toda 53 la narración. Por esta razón la gran mayoría de los pasajes de esta novela giran alrededor de la línea de la vida y la muerte.
La figura del "alma en pena", se entiende como el espíritu o fantasma del alma de una persona que después de morir vaga sin descanso por el mundo de los vivos sin tener plena conciencia de su muerte y sin encontrar el camino al más allá. En Pedro Páramo, “las almas en pena” vagan por el mundo purgando sus pecados, motivo por el cual no descansan; en donde el suceso es tan real para los habitantes de Comala como tan irracional para incluirlo dentro de la realidad. Motivo por el cual, las creencias populares no racionales, son observadas por los personajes como hechos naturales que forman parte de la cultura rural de pueblos como Comala, pues lo que tiene sentido y lo que no tiene sentido está irrevocablemente determinado por la cultura : De modo que el texto parece tan insólito como irreal donde los pecadores arden en llamas y se da el retorno de los muertos a la tierra.