30 Mar
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La literatura De la Edad Media

Los géneros de la literatura medieval

  • Lírica : las manifestaciones literarias más antiguas que conservamos en romance son las jarchas mozárabes. Por eso, se cree que las canciones líricas populares nacen al mismo tiempo que las lenguas romances.
  • Épica: la mayor parte de las manifestaciones literarias conservadas pertenecen a este género. Existían dos movimientos que lo desarrollaban:
    • El mester de juglaría: era oral y popular, y desarrolló la literatura heroica.
    • El mester de clerecía : lo escribían los clérigos en los monasterios, con finalidad didáctica.

Épica. El tema épico, es decir, el relato de las hazañas guerreras de grandes héroes, es una constante en los primeros estadios de las literaturas nacionales. Los héroes representan las cualidades que se quieren atribuir a la recién nacida nación: son valientes, inteligentes, fuertes e ingeniosos. Es el caso de los protagonistas de La Ilíada y La Odisea, de Homero; el Cantar del Mío Cid, de autor español anónimo; La Araucana, de Alonso de Ercilla, o Martín Fierro, de José Hernández.

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La lengua medieval

El español es una lengua romance de las varias que surgieron en la península durante la Edad Media. Desde sus inicios tuvo un fuerte carácter innovador frente a las restantes lenguas peninsulares y después se mantuvo sin cambios importantes hasta el siglo XVI.

CARACTERÍSTICAS LINGÜÍSTICAS DE LOS TEXTOS MEDIEVALES

  • Variedad de formas: en una misma época, o incluso en un mismo autor o texto puede existir variedad en las formas fonéticas; en el sistema verbal (dezié / dezía / dizía); en la morfología (venie /venía) y en el léxico (poridat / secreto).
  • Coexistencia de lenguas diversas: no es raro encontrar rasgos lingüísticos que no pertenecen al castellano en textos inicialmente escritos en esta lengua.


LA PRONUNCIACIÓN MEDIEVAL

  • Consonantes sordas y sonoras: la diferencia más importante con la lengua actual es que existían consonantes sordas y sonoras, como sucede todavía en el gallego, el catalán, el italiano y el francés.
    • La g (ante e, i) y la j se pronunciaban como en inglés (joy).
    • La x representaba el sonido sordo, equivalente al sonido de la ch francesa (chevalier).
    • La z se pronunciaba [ds], y la c (ante e, i) y la ç como [ts], nunca como [s] o [z].
    • También había una s sorda, representada por la grafía ss en posición intervocálica, y una s sonora.
  • Otras consonantes: la f pasó pronto a ser una h aspirada, que luego desapareció.

Oralidad y escritura

En la Edad Media muy poca gente sabía leer y escribir. Además, los textos se escribían a mano en hojas de pergamino, en un proceso largo y costoso, por lo que sólo las obras consideradas importantes eran copiadas.

Debido a estas circunstancias, la literatura fue mayoritariamente transmitida y disfrutada de modo oral:

  • Los poemas solían ir acompañados de música, lo que favorecía su aprendizaje de memoria.
  • Los relatos en prosa eran casi siempre leídos en voz alta, para un grupo de personas que se reunía a escuchar la voz del narrador.


LA TRADICIÓN CORTESANA

A lo largo de la Edad Media, la Iglesia perdió peso en la cultura. Entre la clase noble fue surgiendo un nuevo lector, interesado en una literatura sin propósito doctrinal. La Corte se convirtió en lugar de debates poéticos y la cultura fue parte imprescindible de la educación de la clase aristocrática.

Es en este marco donde florecen la poesía cancioneril y otras manifestaciones de la corriente cortesana, como los libros sentimentales y de caballerías (ver t18).

La poesía: los cancioneros

La literatura del XV se caracteriza, ante todo, por el elevado número de poetas del que se tiene conocimiento porque sus obras han sido recogidas en las numerosas colecciones de poemas, colectivas o de autores individuales, llamadas cancioneros.

En los cancioneros se recogen los poemas de algunos personajes de la Corte, que lucían su ingenio a través de estas composiciones. Importantes recopilaciones son el Cancionero de Stúñiga, el Cancionero de Baena, el Cancionero musical de Palacio y el Cancionero general (1511) de Hernando del Castillo.

  • La poesía amorosa mantiene todavía la influencia de la tradición trovadoresca de origen provenzal. El amor refleja las convenciones del amor cortés y es concebido como un servicio en el que el caballero está sujeto al dominio de la dama. Es una poesía abstracta, de difícil comprensión por el grado de conceptismo verbal.
  • La poesía didáctico-moral se caracteriza por su tono elevado y solemne, en el que las alusiones eruditas y el lenguaje latinizante reflejan el interés por el mundo clásico, derivado de la influencia de los tres grandes autores italianos: Dante, Petrarca y Boccaccio (ver t52).

El teatro

En Castilla, la producción teatral medieval fue muy reducida y se limita a escenas religiosas. En realidad, el primer escritor que podemos caracterizar como dramático es Gómez Manrique (1412-1491), autor de la Representación del Nacimiento de Nuestro Señor, que se inscribe aún dentro de la tradición medieval.

El auténtico despertar del teatro se debe a un autor de finales del siglo XV, Juan del Encina (1468-1529), quien se acerca ya a los nuevos gustos y formas renacentistas e inicia una auténtica tradición de piezas de teatro profanas alejadas de los antiguos temas medievales. Destacan sus églogas, diálogos protagonizados por pastores.

La Égloga de Plácida y Victoriano, de Juan del Encina, fue estrenada en 1513. El tema profano sustituye así a los motivos religiosos medievales.

La Celestina

La Celestina es la obra más representativa del siglo XV. Con ella se pone fin a la literatura medieval y se anuncia el Renacimiento.

En La Celestina se encuentran reunidos el idealismo amoroso procedente del mundo cortesano medieval y el ambiente burgués de las ciudades de la época, los personajes de cuna elevada y el mundo de los criados, el estilo latinizante y retórico y las expresiones más coloquiales.

EL ASUNTO

El eje narrativo de la obra son los amores de Calisto y Melibea.

Calisto entra por azar en el huerto de Melibea, a la que declara la pasión que ha despertado en él, pero la doncella lo rechaza. Aconsejado por su criado Sempronio, recurre a las artes de una alcahueta, Celestina.

Celestina se vale de su capacidad de persuasión y sus artes mágicas para cambiar la voluntad de Melibea, pero, cuando recibe el premio de Calisto, Pármeno y Sempronio la asesinan por no compartirlo con ellos.

Mientras tanto, Calisto continúa con sus encuentros amorosos con Melibea, hasta que una noche cae desde la tapia del jardín y muere. Melibea declara todo lo sucedido a su padre y se suicida lanzándose de lo alto de una torre.

La obra termina con el llanto de Pleberio por la muerte de su hija.

LA TEMÁTICA

En La Celestina aparecen los tres temas que obsesionaban al final de la Edad Media: el amor, la fortuna, y la muerte. Sin embargo, la perspectiva desde la que se tratan desborda los estereotipos medievales, anticipando un individualismo característico del Renacimiento.

  • El amor: Calisto no es un amante al estilo del amor cortés, aunque lo intenta, sino un egoísta. Melibea toma parte activa en todo el proceso y no se arrepiente.
  • La fortuna: los sucesos son gobernados por la fortuna, pero no se trata de un azar caprichoso, sino que todas las acciones aparecen encadenadas del modo más verosímil.

EL GÉNERO

La obra está constituida por diálogos. Fernando de Rojas siguió el modelo de la comedia humanística, un género nacido en las universidades italianas en las que se imitaba el teatro latino de Plauto y Terencio.

No era un teatro para ser representado, sino para ser leído en voz alta, y así lo debieron entender los contemporáneos de Rojas.

Desde el punto de vista actual, la obra presenta, sin embargo, rasgos que la acercan a la novela, como su excesiva extensión, o la abundancia de escenas no dramáticas.


El contexto socio cultural de la Edad Media

En la Baja Edad Media (siglos XII a XV) la sociedad medieval se fue transformando debido a una serie de factores:

  • Un desarrollo económico notable, que permitió alcanzar un nivel de prosperidad general desconocido hasta entonces.
  • El crecimiento de las ciudades, que supuso la aparición de la vida urbana.
  • El incremento de contacto con países lejanos a través de embajadas e intercambios comerciales, sobre todo a raíz de las cruzadas.

Como consecuencia de todo ello nacieron nuevas costumbres y se difundieron nuevas ideas, que se tradujeron en la vida cotidiana en un mayor refinamiento en los gustos y en una mentalidad más mundana.


Jorge Manrique (1440-1479) es autor de varias composiciones de asunto amoroso que siguen con fidelidad los patrones del género cancioneril. Su poema más conocido, sin embargo, son las Coplasescritas a la muerte de su padre.

En las Coplas se combinan elementos tradicionales de manera original. Jorge Manrique expresa con lucidez analítica el poder irremisible de la muerte, pero lo hace sugiriendo el final, sin convocar ante la vista del lector el horror de la destrucción.

La pérdida de los bienes temporales que conlleva la muerte provoca en el poeta una evocación nostálgica con especial atención al detalle sensorial, que sugiere más el gozo vital que la actitud cristiana de desprecio ante los bienes terrenos.

El poema puede dividirse en tres partes:

  • En la primera (coplas 1-13), se hacen consideraciones abstractas sobre la muerte.
  • A continuación (coplas 14-24), el poeta se detiene en la evocación de personajes históricos pasados.
  • Por último (coplas 25-40), se cuenta la muerte particular del maestre Rodrigo, padre de Manrique.

La composición entera está presidida por una gran sobriedad artística. La sencillez predomina en el lenguaje y en la forma métrica, que sigue el modelo de la estrofa de pie quebrado.Tampoco hay adornos retóricos, ni complicadas visiones alegóricas, sino una simple exposición que va de lo general a lo particular.


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